O
felícem virum, beátum Joseph, cui datum est, Deum, quem multi reges voluérunt
vidére et non vidérunt, audíre et non audiérunt, non solum vidére et audíre,
sed portáre, deosculári, vestíre et custodíre!
V.
Ora pro nobis, beáte Joseph.
R. Ut
digni efficiámur promissiónibus Christi.
Oremus
Deus,
qui dedísti nobis regále sacerdótium: præsta quæsumus; ut sicut beátus Joseph
unigénitum Fílium tuum, natum ex María Vírgine, suis mánibus reverénter tractáre
méruit et portáre, ita nos fácias cum cordis mundítia et óperis innocéntia tuis
sanctis altáribus deservíre, ut sacrosánctum Fílii tui Corpus et Sanguinem
hódie digne sumámus, et in futúro sæculo præmium habére mereámur ætérnum. Per
eúmdem Christum Dóminum nostrum. Amen.
¡Oh feliz varón, bienaventurado José, a quien le ha sido dado no sólo ver y escuchar, sino llevar, besar, vestir y custodiar a Dios, a quien muchos reyes quisieron ver y no lo vieron, oír y no lo oyeron!
V. Ruega por nosotros, bienaventurado José.
V. Ruega por nosotros, bienaventurado José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oremos
Oh Dios que nos has dado el sacerdocio real, te pedimos que así como el bienaventurado José mereció tocar reverentemente con sus manos y llevar a tu Hijo unigénito, nacido de María la Virgen, así nos hagas, con pureza de corazón e inocencia de obras, servirte en tus santos altares, para que tomemos hoy dignamente el sacrosanto Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, y en el siglo futuro merezcamos tener el premio eterno. Por el mismo Cristo, nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario