Su nombre significa "visión de mariposas". Es una orquídea epífita o litófita monopodial, originaria de Asia y Oceanía, sin duda la más conocida de su género. Produce varas florales grandes, a menudo ramificadas y de larga duración. El ejemplar de la foto alcanza hasta nueve meses de floración en tres ciclos continuos de aproximadamente tres meses, cada uno. Es decir, la misma vara floral reflorece de continuo, sin menoscabo de las flores siempre y cuando las condiciones de luz, riego y abono sean excelentes.
Las Phal son orquídeas que no soportan fácilmente la intemperie. El sol directo, el viento seco, el exceso de agua y las mordeduras de insectos pueden ocasionar serios daños a la planta. Por ello conviene mantenerlas en el interior, bien ventiladas y con luz abundante. Como la planta carece de pseudobulbos, almacena notables cantidades de agua en las hojas. Y por ello puede soportar breves periodos de sequedad. Pero la prolongada indisciplina en el riego inhibe la floración, produce muerte de las raíces y favorece la proliferación de ácaros en los sustratos orgánicos.
Los ácidos húmicos de lombricomposta son la mejor opción como fertilizante, sobre todo cuando se quiere inducir la floración. Hay que considerar que las Phal son orquídeas cuya floración puede ser inducida en cualquier época del año, aunque ellas prefieren naturalmente el final del invierno. Para inducir la floración conviene fertilizar con abono rico en Nitrógeno, Potasio y Fósforo. La planta requerirá mayor iluminación y una sensible diferencia de temperatura entre las horas del día y las de la noche, sin llegar a los extremos. Una vez que termina la floración conviene dejar secar el tallo de la vara floral y luego cortarlo. Esto, sin embargo, no siempre es lo mejor, pues algunas plantas reflorecerán en el mismo tallo, con un pobre racimo de dos o tres flores. Por ello, si la planta no es muy fuerte, conviene cortar con una tijera o navaja bien afiladas el tallo floral apenas caiga la última flor, desinfectar con Physan o con canela y dejarlo cicatrizar.
El cuidado de las raíces de una Phal es fundamental. Sus raíces requieren luz para realizar la fotosíntesis, por lo que estarán mejor en macetas de plástico trasparentes. Se puede utilizar sustratos minerales como tepojal o tezontle; sin embargo, el sustrato más cómodo para las Phal es una mezcla de corteza, esfagno, y fibra de coco, con cubitos de unicel al fondo de la maceta para favorecer el drenaje y la ventilación de las raíces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario