«Ya
diácono[1],
David Uribe solicitó al Excmo. Obispo Diocesano Dr. D. Francisco Campos y
Ángeles—por la situación de pobreza que vivía su familia—le concediera no
pagar pensión en el Seminario. Hizo la solicitud cuando estaba por iniciar el
cuarto año de Sagrada Teología.
“El infrascrito alumno
interno del Seminario Conciliar de ésta, deseando continuar sus estudios
eclesiásticos, humildemente y con el respeto debido, suplica a V.S.I. se digne
admitirle como alumno agraciado. Promete someterse a los reglamentos vigentes
en la casa. Esperando obtener esa gracia de la bondad de V.S.I., le anticipa
las más cumplidas gracias.
Dios Nuestro Señor
conserve muchos años su importante existencia.
Chilapa, enero 30 de
1913.
David Uribe, Diác.
[Rúbrica]
Al Ilustrísimo y Rvmo.
Sr. Obispo Diocesano, Dr. D. Francisco Campos y Ángeles.
Presente”.
Al reverso del documento anterior, se encuentra lo que
sigue:
“Gobierno Eclesiástico
de Chilapa.
Chilapa, enero 31 de
1913.
Pase al Sr. Rector,
para que nos dé su parecer sobre si ha de concederse la gracia pedida. Lo
proveyó y firmó el Ilmo. Y Rvmo. Sr. Obispo Diocesano.
M.F. El Obispo.- [Firma]
Por mandato de
S.S.I. y Rvma. Antonio Hernández,
Obispo de Tabasco”.[2]
En seguida la contestación del gran formador de sacerdotes,
el R.P. Charles Le Petit:
“Seminario de Chilapa, 31 de enero de 1913.
El diácono D. David Uribe siempre ha dado en todo
y a todos el mejor ejemplo, y me parece muy digno del favor que pide.
Carlos Le Petit, Rect. del Sem.
[Un sello que dice ‘Rectorado del Seminario
Conciliar, Chilapa’]
El Seminario
Conciliar de Chilapa estaba a cargo de los Padres Eudistas: hombres sabios y
prudentes, especializados en la formación de los sacerdotes. Aunque eran franceses,
pronto se adaptaban a su campo de trabajo porque a ello se entregaban con todas
sus fuerzas. Ahí estaban los RR.PP. Chapoteau, Piriou, Arístide Righi, y sobre
todo el santo varón el Padre Rector Charles Le Petit.
Tan honda huella
dejaron estos grandes formadores, que no se ha borrado del todo, a pesar del
tiempo transcurrido. Muchos sacerdotes de la Diócesis de Chilapa tienen como un
timbre de gloria el haber sido formados por alumnos de los Padres Eudistas».
[1] En el
libro “Statu Animarum” de la parroquia de S. Antonio Buenavista de Cuéllar,
marzo del año 1912, el Señor Cura D. Regino Moreno dejó asentado bajo el número
2008 y a fojas 14: “David Uribe Velasco, Diácono”. N. del A.
[2] El
Señor Hernández ya era Obispo de Tabasco, pero mientras no tomaba posesión de
su Diócesis, ayudaba en la Curia de Chilapa. N. del A.
Tomado del libro Beato P. David Uribe Velasco. Vida y martirio, escrito por el R.P. José Uribe Nieto.
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